6/25/2006

Conciertos en la periferia

Cuando alguien piensa en la España rural del siglo XVIII, y más si hablamos de Salamanca, seguro que viene rápidamente a su cabeza una apacible escena pastoral, un campo lleno de vaquitas muuu-muuu y simpáticos pastores entonando dulces melodías por doquier. Pues resulta que no, que antes de la imposición cutre-salchichera del guitarrero alabaré-alabaré también en los centros perdidos de la mano de Dios se hacía música. Y alguna hasta era buena…

El pasado día 19 la Academia de Música Antigua de la Universidad de Salamanca ofreció un concierto de música de maestros de capilla de Salamanca y Ciudad Rodrigo, con la presencia de Raquel Andueza. El programa seleccionado por Bernardo García-Bernalt resultó, como casi siempre, de enorme calidad (recordemos el magnífico disco con música de Aragüés grabado en el sello Verso). Aunque no todas las obras tenían el mismo interés, lo cierto es que fue un programa exquisito, con algunas obras de bastante calidad, en especial las del maestro de Ciudad Rodrigo. El Coro de Cámara de la Universidad estuvo bien, el conjunto instrumental mucho mejor de lo normal y Raquel, como siempre, extraordinaria. La única pena fue la ya habitual: escasísima publicidad y todavía menos público, probablemente ocupado en sus vaquitas (esta vez sin muuu-muuu). Si además a esto añadimos que coincidía con un partido de fútbol que, por lo que se ve, devenía vital para las esperanzas y futuro del país, las posibilidades se reducían aún más (por Dios, era asunto de seguridad nacional). No obstante, con la excepción de la niña con madre que se dedicó a gritar toda la primera parte, el concierto fue una gozada. Felicidades, una vez más, a Bernardo y a su agrupación.