10/31/2006

La radio de los estudiantes de mi licenciatura

PROGRAMA 2

(3 de noviembre a las 12,00 - 15,00 y 22,00 horas) - (5 de noviembre a las 12,00 - 22,00 horas) en http://www.hcmradio.tk3.net

1. YASUO KUWAHARA: Canción del otoño japonés. Orquesta Tablatura (plectro-fusión). Adolfo Prado García (director). Mercedes La Lueta Taravillo (miembro).

2. STJEPAN SULEK: Sonata Vox Gabrielli. Jesús Vicente Monzó (trombón). José Manuel Sánchez Ramírez (piano).

3. Mª LUZ CHAMORRO: Divertimento para orquesta de cuerda (1999). Mª Luz Chamorro Trujillano (compositora). Orquesta Manuel de Falla. Juan Luis Pérez (director).

4. CLAUDE BOLLING: Picnic Suite (3 movimientos). Beneharo Déniz Almeida (flauta). Sergio Gil (guitarra). Héctor Muñoz (piano). Leandro Ojeda (contrabajo). Amelia Gutiérrez (batería).

Endogamia en la universidad

El artículo salió ayer en EL PAÍS. Viene al hilo de la realización, hace dos semanas, en Madrid, del II Congreso de Corrupción Universitaria. Yo estoy interesada en el asunto por razones evidentes, pero, tal como se apunta en el primer párrafo, creo que se trata de una cuestión de fundamental importancia que debía ser mucho más comentada. Por eso, sin la venia, me ha parecido oportuno copiarlo aquí.

TRIBUNA: AULA LIBRE MIGUEL DELIBES DE CASTRO*

"Uno de los nuestros..."

MIGUEL DELIBES DE CASTRO*

EL PAÍS - 30-10-2006

Aunque apenas despierta interés en la sociedad, pocas cosas tienen tanta trascendencia para nuestras expectativas de vida como la selección del profesorado universitario. Elegir mal nos hace perder el tren del desarrollo y la innovación, disminuye las oportunidades de nuestros hijos en una sociedad tecnificada y compleja y dilapida de forma absurda nuestro dinero: un profesor malo cobra lo mismo que uno bueno y, no lo olvidemos, ellos formarán a los futuros médicos, jueces, arquitectos. Para que la universidad cumpla con su papel como motor del desarrollo, debe seleccionar a los mejores profesores en base a criterios de excelencia docente e investigadora. Por desgracia, en nuestro país los profesores universitarios se seleccionan con demasiada frecuencia por procedimientos poco transparentes, donde amiguismo y enchufe pesan sustancialmente más que la investigación y la docencia.

En la universidad, los catedráticos deberían ser los máximos referentes en cuanto a excelencia. Por ello conviene seleccionarlos con sumo cuidado. Sin embargo, desde hace décadas la selección de catedráticos se ve, no pocas veces, alterada por un sistema de padrinazgo, amparado en una estructura de áreas de conocimiento que establece una red de intercambio de favores entre catedráticos ("yo voto a tu candidato para que luego tú votes al mío"). Como resultado, a los aspirantes les sale más a cuenta "buscarse un padrino" que buscar la excelencia docente e investigadora. En un tímido intento, la Ley Orgánica de Universidades (LOU, 2002) promovió el examen nacional de habilitación para enmendar esta situación. Siete miembros, elegidos por sorteo, deciden qué candidatos pueden llegar a ser catedráticos. El funcionamiento del sistema está defraudando buena parte de las expectativas que algunos pusieron en él.

Si pretendemos de una vez por todas que la selección del profesorado se realice en función de los criterios de excelencia que caracterizan a una universidad moderna, tenemos que asegurar, por un lado, que los tribunales de selección estén compuestos por los profesores más idóneos, y por otro, que sus decisiones sean totalmente transparentes. En el proceso de selección de profesores en cuanto a su capacidad científica, existe un sistema aceptado internacionalmente que permite valorar la calidad de su trabajo. Los científicos tratan de publicar sus investigaciones en las mejores revistas internacionales de su especialidad. La calidad de una revista científica se mide por un número llamado "índice de impacto". Pero los editores sólo publican los mejores manuscritos que reciben, rechazando los demás tras un complicado proceso de evaluación en que el anonimato garantiza el juego limpio. Cuanto mayor impacto tiene una revista, más difícil es publicar en ella. Los buenos científicos, capaces de publicar en las mejores revistas, tienen más "índice de impacto" -obtenido como la suma del impacto de todas sus publicaciones- que los malos. Dos agencias internacionales (Institute for Scientific Information, ISI y SCOPUS) permiten hacer estas evaluaciones. Cualquier persona puede entrar en sus páginas web y averiguar la calidad de un científico. En consecuencia, no existe justificación alguna para que una comisión de selección no elija correctamente.

Sin embargo, varias comisiones siguen saltándose a la torera todas las indicaciones objetivas de calidad. Sirva de ejemplo una reciente habilitación de catedrático de universidad (la número 1/700/0904) celebrada en la Facultad de Veterinaria de la UCM. La plaza en cuestión era para un área de conocimiento muy delicada, la producción animal, donde una mala selección puede tener graves consecuencias sobre la salud pública (recordemos las vacas locas, dioxinas, acumulación de pesticidas, metales pesados y otras conocidas intoxicaciones alimentarias, resultado de una mezcla de baja cualificación y mala praxis en la producción animal). La persona con mayor índice de impacto (119) fue la menos votada de los que pasaron el primer ejercicio (currículum vitae). Sorprendentemente, el candidato más votado sólo tiene un índice de impacto de 26 (casi 5 veces menor). El caso viene explicado en detalle en la revista Apuntes de Ciencia y Tecnología número 19, páginas 17 y 18 (versión electrónica en http://www.aacte.es). Como por desgracia estas situaciones son mucho más comunes que lo deseable en la selección del profesorado, la pregunta clave es: ¿por qué muchos tribunales de habilitación seleccionan tan mal, máxime cuando un catedrático bueno cobra igual que uno malo y en las universidades españolas y OPIs hay excelentes científicos para seleccionar al profesorado? Existen tres causas evidentes:

1. Falta de rigor en la selección de los miembros de las comisiones nacionales. Sigamos con el anterior ejemplo: el presidente de dicha Comisión Nacional de Habilitación (un catedrático del departamento de Producción Animal de la Facultad de Veterinaria de la UCM), sólo tiene un impacto sumado de 4.4. Sin embargo, no tiene problema en juzgar (y rechazar) a candidatos con un currículo cuyo impacto objetivo es 29 veces mejor que el suyo. Desgraciadamente, esta situación está más extendida de lo razonable: el currículo del presidente de la anterior Comisión Nacional de Habilitación de Producción Animal no es mejor que el del actual. Pero, como a todo hay quien gana, la guinda la pone el que va a ser presidente de la próxima Comisión Nacional de Habilitación (un catedrático de la Escuela Superior de Ingenieros Agrónomos de Madrid). Gana por goleada (0 artículos, 0 de impacto sumado). Que alguien pueda llegar a catedrático sin haber publicado ni un solo artículo en una revista internacional de impacto ya es más que sorprendente, pero que además vaya a presidir la siguiente comisión nacional de habilitación indica que algo muy grave está pasando en la universidad española. Ver más detalles en Apuntes de Ciencia y Tecnología número 19, páginas 17 y 18 (versión electrónica en http://www.aacte.es).

2. Total impunidad: como un tribunal no tiene que dar explicaciones a ninguna instancia superior (en la práctica, sólo se les exige respeto a las formas del proceso ya que son soberanos respecto al fondo de su decisión), puede elegir sin que la más descarada de las arbitrariedades tenga consecuencias. Como resultado, los contribuyentes terminamos pagando de por vida el sueldo a quienes son hábiles para conseguir el favor del tribunal y no a los buenos investigadores y docentes. Asimismo, pagamos a un tribunal (dietas, hoteles) que representa al Estado (y, por tanto, a nosotros) para que al final haga lo que quiera y no lo que deba.

3. Amiguismo sistemático. En la universidad española han accedido a catedráticos excelentes científicos. Sin embargo, en demasiados casos la adjudicación de plazas se rige por una ética perversa. El incompetente defiende su puesto manteniendo alejados a los profesionales de excelencia. Para ello mantiene un sistema de padrinazgo ("mi candidato es fulanito", "le debo un favor a menganito"), aderezado por una retórica imposible de entender fuera de la universidad ("no da el perfil", "no es lo normal en el área"). Fomenta siempre al protegido cuya virtud principal suele ser la servidumbre. Y sobre todo pretende convencer de que la selección del personal docente e investigador en la universidad es una cosa tan compleja que la sociedad civil no está capacitada para opinar. La realidad es que cualquier jefe de recursos humanos, de empresas competitivas, seleccionaría mejor.

Lo queramos o no vivimos en una sociedad de ciencia, tecnología e innovación. Si seguimos separando el grano de la paja para quedarnos con la paja nuestro país perderá el tren del futuro. Hay que hacer que la sociedad exija una universidad que se corresponda con nuestro nivel socioeconómico, en la que los criterios de excelencia científica y docente destierren a los sistemas de padrinazgo-servidumbre. Recordemos que durante la transición española se demostró que buena parte del sector industrial estaba obsoleto y era inviable. Con gran sacrificio, la sociedad afrontó una reconversión industrial dolorosa que afectó a miles de personas. Pese a sus grandes costes no perdimos el tren del progreso y la competitividad industrial. Quizás ahora ha llegado el momento de hacer una profunda reconversión en la universidad, sin duda difícil, pero necesaria.

Firman este artículo Miguel Delibes de Castro. Profesor de Investigación. CSIC. Premio Nacional de Investigación Alejandro Malaspina. Fernando Hiraldo. Profesor de Investigación. CSIC. Director de la Estación Biológica de Doñana. Premio BBVA de Investigación en Biología de la Conservación. Joaquín Tintoré Subirana. Profesor de Investigación. CSIC. Director de IMEDEA. Premio Nacional de Investigación Alejandro Malaspina. Manuel Toharia. Presidente de la asociación española para la comunicación científica. José Antonio Donazar. Profesor de Investigación. CSIC. Xim Cerdá. Vicedirector de Investigación. EBD. CSIC. Javier Juste. Ex vicedirector de Investigación. EBD. CSIC. Antonio Delgado. Estación Experimental del Zaidín. CSIC. Luis Rull. Catedrático. Universidad de Sevilla. Juan Martínez Hernández. Jefe de Servicio de Medicina Preventiva y Salud Pública. Hospital Carlos III. Madrid. José Luis Blanco. Profesor Titular. Universidad Complutense. Antonio Rodríguez Artalejo. Catedrático. Universidad Complutense. Eduardo Costas. Catedrático. Universidad Complutense

10/30/2006

Fazer sentido

Há dias, foi publicada, no DN, a notícia do "despejo" do Museu de Arte Popular, único pavilhão sobrevivente da Exposição do Mundo Português de 1940. Vale a pena ler o post publicado no Indústrias Culturais a propósito deste despropósito. E, já agora, acho que também valerá a pena ler - e assinar - a petição endereçada por Pedro Sena-Lino e por Rui Santos ao Ministério.

Pelos vistos, e porque o Museu de Arte Popular "não faz sentido", no seu lugar, ficará o futuro Museu da Língua Portuguesa. Incomoda esta incapacidade para conviver com a história e o desejo de "reescrevê-la". Diverte a ideia de "museologizar" uma língua, digna de Teófilo Braga no seu melhor e com derivações de branqueamento post-colonial evidentes. Finalmente, chateia que venham anunciar Museus da Língua Portuguesa, enquanto, por exemplo, a Biblioteca Nacional exibe diariamente as marcas do seu reduzido orçamento (precisamente, sempre visíveis nas suas sempre interessantes e pertinentes exposições).

10/29/2006

Libros de música

La Revista de Libros que edita la Fundación Caja Madrid publicaba en el número de septiembre dos interesantes artículos. "Notas del más allá" del compositor y profesor de música en el Reek College de Portland David Schiff comenta el libro de Robin Maconie Other planets. The music of Karlheinz Stockhausen (Lanham, Scarecrow Press) mientras que "Entre sístole y diástole. En torno a Pierre Boulez" de Carmen Pardo Salgado se centra en dos textos de Pierre Boulez, Regards sur autrui y Leçons de musique, publicados en 2005 con ocasión del 80 cumpleaños del autor.
Según David Schiff, el libro de Maconie sobre Stockhausen, que se lee "como una mezcla de historia musical y El Código Da Vinci", comenta las obras del extenso catálogo de Stockhausen al tiempo que intenta desvelar cómo "una agenda filosófica latente" en la música aborda "las aspiraciones históricas del nacionalismo alemán" y cómo el serialismo es parte de "una empresa estética e intelectual de mayor calado, que se inició a finales del siglo XVIII, en relación con la naturaleza y evolución del lenguaje y sus implicaciones para la democracia posrevolucionaria".
Carmen Pardo, autora de La escucha oblicua: una invitación a John Cage, comenta Regards sur autrui, obra que recoge las notas que Boulez realizó para sus conferencias y seminarios, los comentarios sobre las música de otros compositores así como su faceta de director de orquesta, y también Leçons de musique, un texto que recopila los cursos que Boulez ofreció en el Collège de France entre 1976 y 1995.

10/02/2006

Algumas notícias que amavelmente me enviaram

Emanuel Salvador vai tocar a parte solista do Concerto para violino de Luis de Freitas Branco nos dias 13 de Outubro (Cine-Teatro do Pombal), 14 de Outubro (Teatro de Braganca) e 20 de Outubro (ISEP Porto). Em Novembro toca o concerto de Beethoven na Igreja Matriz de Penafiel (dia 18) e em Londres, com a Newbury Symphony Orchestra (dia 25).
Também em Londres, a violoncelista Carina Albuquerque e o quarteto de que é integrante (Quarteto Da Capo) apresentam amanhã e depois de amanhã a estreia nacional de uma nova peça de Geoffrey Burgon.

Eurico Pereira, guitarrista e um dos alunos mais simpáticos e talentosos que tive em Évora, apresenta-se em Lisboa no próximo dia 19, nos "Momentos de Música" do Banco de Portugal.