3/31/2008

Puccini Bomboni



Los aniversarios tienen estas cosas. En 2008 se conmemora que Puccini nació hace 150 años. Así que aquí estoy yo, bloqueada en medio de un texto, incapaz de decidir si el suicidio de una de sus criadas es relevante para la comprensión de sus óperas. Elvira, la mujer del compositor, se convenció de que la criatura había seducido a su marido - que, como se sabe, no era precisamente un casto José - y llegó a hacer públicas sus sospechas. La joven humillada no pudo soportar la presión y acabó envenenándose. La autopsia demostró que era virgen y la celosa esposa fue condenada a pagar una considerable indemnización a la familia. Conclusión evidente: los tabloides ingleses y el fenecido Tomate nacieron con cien años de atraso.

Lo cierto es que los miedos de Elvira tenían algún fundamento. Lo peor, de cualquier manera, no es mi dilema, sino que ahora asocio el nombre de Puccini a los bombones de canela que ilustran con bastante poco decoro este post. Por cierto, la foto la he tomado prestada de este blog delicioso. Volviendo a los bombones, se encuentran en Amsterdam, en una tienda cercana al teatro de ópera. Demasiado lejos para mi gusto.

3/26/2008

Uma boa notícia



Julia Jones vai ser a nova maestra - por que não? - titular da Orquestra Sinfónica Portuguesa. Acho que todos andávamos já com vontade de ouvir boas notícias vindas da Rua Serpa Pinto.

3/25/2008

Clásicos para esta primavera (III)



Los nerds son tendencia. Lo es también el college style. Cualquiera que lea revistas de la especialidad lo sabe. Si Ian Bostridge es el tenor college style por excelencia, Alexandre Tharaud viene a ser lo mismo, pero en pianista y intello, como se dice en buen francés. Por principio, los que mantenemos o leemos blogs como éste no podemos antipatizar con artistas como ellos. En mi caso y en lo que se refiere a Tharaud, no es sólo que no antipatice con el, sino que lo sigo con curiosidad desde que, hace varios años, me encantó con un CD dedicado a Mauricio Kagel grabado para la etiqueta Aeon.

Esta temporada, Tharaud nos brinda la integral de los Preludios de Frédéric Chopin, acompañada entre otras, como colofón, por algunas piezas chopinescas de Federico Mompou. En la primera audición me dejó fascinada. En la segunda, me irritó. En la tercera, ya con la partitura, me rendí. Tengo que seguir escuchándola. La grabación tiene además cierto toque retro (un Steinway con "pátina", en las palabras del propio Tharaud, y la calidez que caracteriza la captación de Harmonia Mundi lo hacen posible), mezclado con una oscuridad expresiva que, ya puestos, podríamos calificar de gótica.

Perfecto para el iTouch, donde ya deberían estar sus versiones de Rameau y Couperin, editadas igualmente por Harmonia Mundi.

3/24/2008

Brahms, sangue e petróleo


Gostei muito de Punch Drunk in Love, de Paul Thomas Anderson. Sem dúvida, um dos motivos foi a banda sonora, assinada por Jon Brion. Este fim de semana, fui ver o último filme do realizador, There will be Blood, uma história feita de ambição, solidão, egoísmo e obsessão para além do bem e do mal. Perguntava-me, entre outras coisas, o que é estaria a fazer em semelhante filme o Concerto para Violino, de Johannes Brahms.

O tema principal do Allegro giocoso, na interpretação empolada de Anne-Sophie Mutter e de Herbert von Karajan, contracena com Daniel Day-Lewis no momento culminante em que Daniel Plainville, o protagonista, esmaga, literal e sangrentamente, o seu derradeiro concorrente.

É uma pequena lição de marxismo.

3/21/2008

Clásicos para esta primavera (II)



Se llevan, definitivamente, la claridad y las transparencias. Y también la ligereza. Y los colores exuberantes, casi ravelianos. Además, Philippe Herreweghe, que prosigue la integral de las sinfonías de Beethoven, añade a su interpretación una sabia dosis de retórica y de apurado sentido del drama y de la declamación. A lo mejor es extraño elogiar con semejante descripción una grabación que incluye la célebre quinta, aquélla que le hizo exclamar a E.T.A. Hoffmann que la música de Beethoven era absolutamente romántica. Le acompaña la octava, que es desde siempre mi preferida, una especie de reafirmación luminosa de la meta alcanzada en la sinfonía en do menor. Per aspera ad astra.

Le joli temps du lilas

3/19/2008

Clásicos para esta primavera (I)



Salió la primavera pasada, pero todavía no ha pasado de moda. Thomas Zehetmair, que es desde hace años uno de mis músicos preferidos, dirige la Northern Sinfonia con frescura plena de juventud y lirismo. Imprime a sus interpretaciones del concierto de Brahms y de la cuarta de Schumann un estilo muy camerístico. No extraña, teniendo en cuenta su experiencia pasada. De hecho, algunas de sus grabaciones anteriores para la etiqueta ECM, particularmente la de los cuartetos de Schumann, y también la de los cuartetos de Bartók y Hindemith, pueden ser consideradas referencias indiscutibles.

Para este registro de la cuarta de Schumann, una obra por la que es imposible no obsesionarse, Zehetmair ha elegido la primera versión, de 1841. Clara prefería la versión revista, decía que la anterior era un mero trabajo preliminar, pero Brahms siempre consideró que la primera era mejor, hasta el punto de que la editó en 1891. Por lo visto, a Schumann le dio un ataque de inseguridad después de que el público prestase bastante más atención a Liszt que a su seria sinfonía el día del estreno, realizado en diciembre de 1841. El caso es que esta primera versión, tal como subraya la lectura de Zehetmair y la Northern Sinfonia, es de una transparencia, un colorido y una ligereza absolutamente maravillosos. Perfecta para esta estación.

3/09/2008

Uma Terceira de Mahler inesquecível

Hoje, Michael Zilm dirigiu magistralmente a terceira de Mahler em Lisboa. À Orquestra Metropolitana de Lisboa e ao Coro Sinfónico Lisboa Cantat juntaram-se a Orquestra Académica Metropolitana e o Coro Infantil do Instituto Gregoriano de Lisboa. Os músicos envolvidos, a AMEC e a sua direcção e, sobretudo, Michael Zilm estão de parabéns: foi um acontecimento artístico de qualidade incontestável, inesquecível. O público que encheu o Grande Auditório do CCB teve a oportunidade de avaliar, de primeira mão, resultados concretos do ensino especializado de música em Portugal.

Depois de que ontem milhares de professores se manifestassem no centro da capital contra a su política educativa, lamentei que a Ministra da Educação não estivesse no CCB. Ficou ignorante do grau de excelência que pode chegar a atingir o sistema que pretende reformar. Se calhar não gosta de Mahler.

No es verano,



pero como si lo fuera.

3/08/2008

Herencias



Hace una semana tuve la fortuna y el placer de entrevistar a Arturo Tamayo, uno de los mejores directores de orquesta del mundo. La entrevista será publicada el próximo mes de abril, en Audio Clásica , y creo que es una de las mejores que he hecho en mi vida. El mérito es todo suyo, obviamente. Hablamos sobre sus primeros conciertos en Madrid, durante la fase final del franquismo, sobre Iannis Xenakis, con quien mantuvo una relación privilegiada, y sobre el arte de dirigir una orquesta. Casi al final de nuestra conversación, mostró su desacuerdo con quienes critican su hábito de dirigir obras de compositores de renombre internacional en sus presentaciones en suelo patrio. Tamayo llegó a afirmar que las orquestas españolas no tienen por qué tener el deber de interpretar repertorio español, sino al contrario, tocar preferentemente el repertorio internacional. A mí se me ocurrió que ese proteccionismo no dejaba de ser una herencia del aislacionismo franquista. Ojalá fuese la única.

3/07/2008

Formas blandas de censura

La calificación de un libro o de un espectáculo con notas o estrellitas es siempre un despropósito. Es como si el crítico fuese el maestro del artista o del escritor que está criticando y le dijera: si lo haces bien, bonito, te apruebo, si lo haces mal, te doy un cachete o, dicho de otra forma, te vas a casa con una bolita negra. Bolas y estrellas saltan por encima de los argumentos, casi hieren los ojos y el cerebro. Siempre me lo ha parecido y me cuesta tener que usarlas cuando hago crítica discográfica, pero hoy, al verlas en el cuaderno Ípsilon del PÚBLICO portugués acompañando una recensión a un libro de Gilles Deleuze y Félix Guattari, han logrado provocarme un escalofrío.

Cuando ya había decidido que el post iba a tener esa pequeña frustración personal como tema, me he encontrado con una noticia publicada en EL PAÍS que también me ha sobresaltado. Se presenta este fin de semana en Bilbao El Diluvio de Noé, de Benjamin Britten. El director de escena Fernando Bernués afirma que la partitura del compositor británico es deleitosa y placentera. Juzga, sin embargo, que el autor "no tuvo excesivo cuidado en la elección de los textos". Como el Dios retratado en la ópera es "vengativo, cruel y castigador", y, añado yo, esto podría provocar algún cortocircuito en las tiernas neuronas de nuestros niñitos, Bernués ha decidido mitigar la virulencia y el tremendismo con color y fiesta. No deja de ser irónico que el espectáculo forme parte de la programación del Festival de Música Sacra de Bilbao. Y que, por supuesto, no se vaya a representar para la congregación de una iglesia, que era lo que Britten pretendía, sino para la audiencia de un teatro.

Al final, bien pensado, bolas y estrellitas, colores y fiesta son prácticamente lo mismo, formas blandas de censura.

3/06/2008

Imparcialidad conmovedora



Hoy, gracias a El País, he sabido que Hillary se vistió de color rojo sangre para festejar sus últimas victorias y que en Tejas hay un museo donde se exhibe una silla eléctrica y restaurantes que exigen a los clientes se quiten el sombrero antes de entrar. El artículo, con imparcialidad conmovedora, concluye: "Esto es Tejas, y aquí ganó Clinton".

Hillary. Sería un buen título para una ópera.

2/14/2008

Ensino da Música

Mais uma manifestação pela defesa do Ensino Especializado da Música terá lugar no próximo dia 15 de Fevereiro pelas 15h junto à Assembleia da República.

Para saber mais sobre o assunto, vale a pena ler os posts publicados nos blogs Salvemos o(s) Conservatório(s) (aqui e aqui) e no Ideias Soltas (aqui).

Para o Zé Pedro Borges


Seguro que se harán amigos en el cielo.

1/30/2008

Beleza, pertinência, ética

A única pequena indignação que me provocou Das Märchen não tem a ver directamente com a obra. Derivou-se do facto do seu orçamento - no mínimo, um milhão de euros – ser equivalente ao de dez edições da Festa da Música! A comparação é injusta, eu sei, mas fi-la e irritou-me. Entretanto, lá estaremos, a partir de amanhã, em Nantes, escutando Schubert... Obrigada, Antena 2.

De resto, a certidão de óbito do modernismo - desculpem que não entre em discussões historiográficas ou conceituais: fica para outro dia - foi expedida há décadas. Por isso, pelo menos em termos teóricos, não percebo o espanto provocado por esta obra de Emmanuel Nunes.

As obras que, desde então, foram estreadas reclamando esta herança cumpriram o seu papel institucional de luminárias de Ocidente e de emblemas do seu desenvolvimento. Para a nossa sociedade opulenta, este ascético luxo não supunha um gasto incomportável, e sempre dava alguns trocos em benefícios simbólicos. As ditas obras negaram o corpo, preservaram a miragem da superioridade da razão alheia a qualquer critério de utilidade e, como era de esperar, nunca interessaram a mais do que a uma minoria hiper-instruída. Isto faz parte do seu código genético.

Ou seja, o facto de ontem terem permanecido umas 150 pessoas no São Carlos até ao fim da ópera (um par delas para a apuparem, dito seja em honra do peculiar sentido do humor que demonstraram ter), ou os números divulgados a propósito da parca audiência que assistiu às retransmissões realizadas para diversas salas do país (das 11.000 esperadas, apenas umas centenas) são perfeitamente dispensáveis, sobretudo para quem aceita as regras de um jogo onde a realidade, como se sabe, é um detalhe sem importância. Paradoxalmente, e na mesma lógica, é oca (e transparece uma certa ingenuidade na concepção dos processos através dos quais se escreve, difunde e conforma a história) a hegeliana invocação da posteridade como a juíza imparcial que irá pôr no seu merecido lugar essas obras – Das Märchen em particular – que agora não apreciamos porque não percebemos. Há quem acredite no céu, ou, por outras palavras, no seu ingresso no panteão dos escolhidos, ao lado de Bach e de Beethoven.

Lá está: beleza, senhores, o que queremos é beleza. A que aprendemos a apreciar na música de Bach e de Beethoven, ou outra a rebours, bizarra e suicidária, enquadrada, até, numa linhagem artística já exausta, moribunda e anacrónica. A obra de Nunes pertence a este mundo e eu tenho admirado e desfrutado de uma boa parte dela. Afinal, da nossa época também faz parte a subcultura própria dos consumidores de música contemporânea modernista…

É certo que, no projecto inicial de Das Märchen, de meados da década de 90, Nunes explicou, com decisão, a sua própria concepção dramatúrgica da obra e que qualquer relação das suas ideias com o que vimos/escutámos no São Carlos, ou seja, com esta montagem específica é mero acaso. No entanto, a causa do falhanço deste espectáculo não pode ser apenas atribuída às discrepâncias ou aos desequilíbrios entre o que se viu e o que se escutou. Posso referir, como contra-exemplo, Caminho ao Céu, de Carlos Marecos, produzida em 2003 pela Culturgest: a beleza da partitura sobreviveu, na que foi a minha primeira e, por enquanto, única audição da obra, a uma montagem com a qual eu não senti a mais mínima empatia.

Já agora, também queremos pertinência. Aconteceu-me, logo no início da escuta de Das Märchen, ver-me transportada ao Grande Auditório da Fundação Calouste Gulbenkian. Coincido com Carlos, do Ideias Soltas: a música de Nunes, nesse espaço, é pertinente, integra-se num projecto coerente – talvez ultrapassado quando julgado a partir de determinadas premissas, mas coerente. No São Carlos, Nunes e a sua música ficam descontextualizados e, portanto, desprovidos de qualquer poder, quer reflexivo, quer encantatório. E não lhe conferirão, por certo, sentido os utópicos clichés de matriz hegeliana transformados em princípios orientadores da política cultural, evangelicamente amplificados em frases como a seguinte: [produzir esta ópera é] "como plantar uma semente, cujo resultado não se vê logo a seguir", pronunciada por um dos responsáveis pela Casa da Música.

Tão pouco há nisto nenhuma originalidade. Augusto M. Seabra tinha-o escrito no Letra de Forma: “Não vejo “promessa” ou “aurora” alguma na obra [Das Märchen], tão só os fogos-fátuos de uma ópera enquanto manifestação do poder.” Afinal, falamos de política e também de ética: onde se inscreve, nos tempos que correm, o programa de "preservação da autonomia do simbólico" defendido por Nunes e do qual esta obra acabou por ser, talvez involuntariamente, um sarcástico manifesto?

10/24/2007

Forum de discussão sobre a educação artista em Portugal

Carlos Araújo Alves, do Ideias Soltas, teve a generosa ideia de criar um forum dedicado à discussão de temas relacionados com a educação artística. Chama-se precisamente assim: Educação Artística FORUM. Propõe-se, nas palavras do próprio Carlos:

numa atitude de incentivar uma cidadania activa e participada, estimular um
debate público e aberto sobre os rumos da Educação Artística em Portugal. Num
momento em que foi publicado um "Roteiro para a Educação Artística", um
"Relatório de Avaliação do Ensino Artístico" e se leva a cabo uma "Conferência
Nacional de Educação Artística", é indispensável a existência de um espaço de
opinião livre e independente, onde os mais directamente envolvidos - os
pedagogos da área, os artistas, os pais, os alunos, os directores pedagógicos de
escolas de educação artística eseus gestores - possam ter voz e ser ouvidos,
coisa que até ao momento parece ainda não ter sido possível.

Talvez seja apenas do interesse de uma minoria, mas acho que isso nem sequer deveria ser tomado em consideração. Pela minha parte, eu gostava muito de poder ler nesse forum opiniões de agentes directamente implicados com a educação artística, muito particularmente com a musical. Vamos ver se tenho essa sorte.

10/23/2007

Dívida

O Paulo foi muito simpático e desafiou-me, há três meses (ups!), a contar no meu blog as minhas últimas cinco leituras. Vou mencionar unicamente aquelas que terminei mesmo agora o que estou a ler principalmente por (ou com) prazer. Ou seja, ando igualmente entretida com outras leituras de escravatura (para as aulas, para notas de programa e para artigos) que, julgo eu, não vale a pena referir agora.

Les Antimodernes, de Antoine Compagnon (Éditions Gallimard, 2005). Há uma boa tradução para castelhano na editora El Acantilado, deste ano. Imagino que Compagnon terá sido atacado pela direita e pela esquerda por causa deste livro. Eu, que já tinha lido Le démon de la théorie, de 1998, e que tinha apenas folheado o seu impressionante estudo sobre a citação, fiquei fascinada com este ensaio. Consegue dar a volta às nossas idées/lectures reçues sobre el modernismo. E está maravilhosamente bem escrito.

Franz Liszt. The Weimar Years, 1848-1861, de Alan Walker. O livro é de 1989 e já o tinha consultado como leitura de escravatura. Foi aliás por isso, por causa de umas notas para um concerto da Orquestra Gulbenkian em que foi tocada a Sinfonia Fausto, que voltei a usá-lo. Não sei o que aconteceu: desta vez, o estilo singelo e entusiasmado de Alan Walker conseguiu absorver a minha atenção e acabei devorando-o inteirinho. Agora pretendo começar Reflections on Liszt, de 2005.

Metamorfosis, de Ovidio, na tradução para castelhano da editora Cátedra. Confesso que nunca tinha lido de fio a pavio e dá jeito para muitas situações, particularmente, quando se gosta de visitar galerias de arte antiga com uma criancinha de sete anos...

Cien poemas, de John Donne, edição bilingue e tradução de Carlos Pujol, publicados pela Pre-Textos em 2003. Este acompanha-me desde Setembro. Apesar de cantar muitas vezes nos seus versos à Primavera, é uma boa leitura de Outono.

Parzival, de Wolfram von Eschenbach, editado pela Biblioteca Medieval Siruela em 1999. Por enquanto, só fala em complementos de moda (capas de seda verde e coisas no género) e em amores... Parece a Marie Claire. Estes wagnerianos deveriam rever com cuidado as suas fontes.

Já agora, Paulo, eu gostava de saber o que achaste de Todas las almas, de Javier Marías, autor que, como sabes, eu andei a ler há dois ou três anos.

10/22/2007

Kempff inédito



El pianista Wilhelm Kempff, que se dedicó también a la composición, pertenece a esa generación de intérpretes que creía en la verdad de la música y que despreciaba serenamente el mero efecto pirotécnico como medio para impresionar a la audiencia. Ésos son los principios en los que se fundamenta su raro talento para poner en evidencia el crecimiento, formal y sonoro, de las obras que formaron parte de su repertorio. Kempff conseguía esto sin explosiones retóricas, con una sabia dosificación de la tensión y una paleta maravillosamente aterciopelada de colores y ataques que ponen en relieve todos los detalles significativos para el entendimiento de cada obra.

En su caso, además, la contención no está reñida con la emoción. Todos los cortes de este doble CD, recientemente editado por la etiqueta muniquesa Orfeo a partir de grabaciones inéditas realizadas en la Radio de Colonia hacia 1960, lo prueban, desde los primeros compases de la Fantasía op. 17 de Schumann. Si tienen la oportunidad de escucharlo, tal vez experimenten el mismo estremecimiento que a mí causó la versión aquí incluida del Intermezzo en mi bemol menor de Brahms.

10/20/2007

Nuno Nabais, meu herói

Ao contrário do Henrique, que relata no seu último post um concerto desastroso da OSP dirigido por José Cura, eu regresso à blogosfera movida pelo entusiasmo e pela admiração.

Ontem, como tinha esquecido em Espanha os meus vestidos de gala, decidi não passar pelo São Carlos (o João diz que também não foi por outras razões que, por acaso, partilho). Fui, com calças de ganga, para a Fábrica Braço de Prata escutar a música que tinham para oferecer quatro músicos (com M grande): José Parrinha (Clarinetes), Nuno Rebelo (Guitarra), Rodrigo Pinheiro (Piano) e Miguel Pereira (Contrabaixo). Excelente, como era de esperar.

Porém, o que me emocionou vivamente foi passear por um espaço que tinha tido a oportunidade de visitar cinco meses atrás, guiada por Nuno Nabais. Na altura, só se podia adivinhar com um grande esforço de imaginação aquilo que o Nuno queria para aquelas salas abandonadas. Hoje, a realidade é um local mágico, efervescente de criatividade e de boa disposição.

Vão. Usem, abusem. Desfrutem. Façam parte do século XXI.

Chamei-lhe superhomem, uma piada sem piada para elogiar alguém é um grande especialista em Nietzsche. O certo é que, sem deixar de ser homem, ontem se tornou num dos meus heróis.