El número de los que se preocupan después de saber que la universidad española ocupa el lugar número 40 en el Bologna Scorecard 2007 que se discute estos días en Londres debe de ser más o menos coincidente con el de los melómanos que se interesan por la - por así decirlo a falta de expresión inmediata más contundente - ópera contemporánea.
Detrás de España, y hasta llegar al número 48, están Moldavia, Armenia, Macedonia, Azerbayán, Albania, Bosnia, Andorra y Montenegro. Nuestra alegría de vivir congénita nos ayudará a salir también de este trance. No hay problema. Amén.
Tampoco es un problema que en Madrid se juzgue la partitura de Sánchez Verdú teniendo como referencia a Wagner y Verdi. Bien pensado, hasta es divertido.
Llega al despacho el perfume de la hierba recién cortada y de la primavera, que, tal como en otoño, es dulce y denso a la orilla del Ebro.